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Arquitectos: Ressano Garcia
- Área: 1190 m²
- Año: 2018
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Fotografias:Francisco Nogueira
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Proveedores: Amorim, Revigres, Roca, Topciment, Viega
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El objetivo de este proyecto es restaurar el conjunto de ruinas de la propiedad agrícola de la Fazenda de São Bartolomeu.
Situación actual
El conjunto se asemeja a un pequeño pueblo en el que cada edificio es una pieza independiente de su vecino. Se aprecia una rica variedad de tipologías y, sin embargo, hay una profunda uniformidad en el conjunto. Las antiguas instalaciones agrícolas fueron construidas y adaptadas a las nuevas necesidades. La sustitución de las personas por las máquinas provocó cambios en el uso.
Concepto
Son las paredes las que nos cuentan la historia del lugar. Hay diferentes capas de intervención y siempre es posible leer hacia atrás en el tiempo porque el pasado es transparente. Las murallas ahora en ruinas se construyeron utilizando diferentes tecnologías de construcción. Se trata de adobe, piedra, ladrillo manufacturado y ladrillo industrial. También hay hormigón, muros "tout venant", tabiques y ladrillos de cemento.
En este variado abanico de soluciones hay diferentes relatos, como en un texto sobre técnicas y materiales de construcción locales, a través de los siglos, de sus vidas, sus conocimientos y su cultura.
Los materiales utilizados en la nueva intervención se asocian deliberadamente al momento contemporáneo. Por un lado, se pretende aprovechar las ventajas y la calidad de los materiales de construcción actuales y, por otro, prolongar la idea de transparencia en la que es posible leer la historia del lugar, descifrando la narración inscrita en los muros. El proyecto busca sobre todo volver a escribir sobre los escritos anteriores, contribuyendo a la sedimentación de lo que es su identidad.
Programa
Ante el conjunto de edificios agrícolas abandonados, nos enfrentamos a una pregunta. ¿Qué hay que hacer? ¿Qué debemos hacer con estas y tantas otras antiguas instalaciones agrícolas? Ahora en desuso, la Comunidad Europea impone producciones mínimas que están lejos de las capacidades del clima de Castro Marim. Según las estadísticas, hay unos treinta días de lluvia a lo largo del año, la región menos lluviosa de todo el país. Este es el principal motivo de la afluencia de turismo de la tercera edad a Monte Gordo y Tavira durante todo el año. Turistas interesados en los aspectos culturales y artísticos, a diferencia de los meses más calurosos del verano donde hay otro tipo de turismo.
Se crean las condiciones para una buena afluencia de público, por otra parte los propietarios no son agricultores como lo fueron sus antepasados, sino personas vinculadas a la cultura. Intelectuales que han promovido una serie de actividades culturales en la Fazenda y que desean recuperar un espacio para que se pueda realizar un número creciente de eventos. El programa pretende crear una alternativa al turismo de agosto que caracteriza al Algarve. Estas actividades se desarrollan durante todo el año, aprovechando las buenas condiciones climáticas y ofreciendo una alternativa de interés cultural.
El objetivo es crear un espacio para la cultura. Un espacio que apoya las manifestaciones culturales de varios artistas y promueve las manifestaciones de varias culturas, un encuentro de culturas. La Compañía de las Culturas. Un lugar que presta un servicio al turismo y a la comunidad local desarrollando una amplia gama de iniciativas. La cultura en sus más variadas expresiones que incluyen la gastronomía local, encuentros de danza, un atelier de restauración de muebles antiguos, exposiciones de piezas de artistas contemporáneos, seminarios y encuentros en los que también será necesario alojar a artistas y conferenciantes. A cada espacio le corresponde una función determinada, sin embargo nuestro objetivo para el espacio polivalente, tanto exterior (250m2) como interior (180m2), es crear un espacio versátil orientado a acoger tanto una obra de teatro, como una conferencia o la fiesta del grupo deportivo del pueblo, entre otras muchas posibilidades.
Hemos dividido el complejo en tres grupos. La primera, donde se encuentra el estacionamiento y la recepción y que alberga el taller de restauración de muebles antiguos, en el antiguo edificio del establo. Este es el primer grupo, un núcleo de dos edificios situados entre el antiguo ovil y el "Monte de Cima". El ovil es el segundo grupo y está situado al este del tercer grupo, que constituye la aglomeración más compleja de edificios y es el núcleo más grande del proyecto.
El edificio Ovil, por las características espaciales de su arquitectura, es el lugar adecuado para promover la gastronomía local. Llamado Bar, es un lugar fresco en verano y soleado en invierno donde se puede escuchar el mar en los días de levante. Es un espacio grandioso donde los visitantes pueden descansar y tomar una copa mientras esperan o incluso probar la cocina local más tradicional, las variaciones de atún. Puede ser cruda, ahumada, a la parrilla o seca, toda una tradición que casi está desapareciendo, pero aún así encontramos un cocinero local y resistente que participará en el proyecto del centro cultural.
Por último, el tercer grupo en el que los grandes espacios multiusos se destinarán a las actividades descritas anteriormente. Pretendemos, sobre todo, generar un espacio dinámico donde los eventos se sucedan y se complementen. Hemos definido tres áreas principales para este tercer núcleo del proyecto, el espacio multiusos, la zona de exposiciones y los espacios para talleres, y también una zona de alojamiento.
El lagar, el garaje y la plaza son espacios claramente destinados a ser ocupados por un mayor número de personas. Llamamos a esta concentración el espacio polivalente que junto con la plaza común sugieren un espacio de gran capacidad funcional.
El antiguo granero, el corral amurallado adyacente y el almacén son edificios muy cerrados, con muy pocas aberturas, orientados hacia el interior, donde se crean las mejores condiciones para una zona de taller y exposición, el espacio cultural. Los artistas residentes tienen prioridad y exponen en sus propios lugares de trabajo, es decir, en sus talleres.
La tercera zona está definida por el conjunto de casas con vocación residencial. En estos módulos hay infraestructuras antiguas, cocinas por ejemplo, que deben conservarse. La estructura espacial de estas construcciones sugiere que estos espacios están destinados al alojamiento.
Propuesta
El proyecto arquitectónico se basa en respetar esta idea de transparencia y la posibilidad de leer hacia atrás en el tiempo, sin embargo, las nuevas necesidades requieren algunas intervenciones. En los edificios existentes se proponen dos núcleos de transformación, un patio interior y otro exterior.
El patio interior consiste en una sustracción en el lado oeste de los edificios residenciales. Esta intervención pretende ampliar el patio existente, cuya luz y ventilación funcionan muy bien. La ampliación aportará más luz y mejor ventilación al complejo, ya que actualmente es un espacio interior oscuro y sin ventilación.
El patio exterior está situado en la parte sur del complejo y su objetivo es definir los límites del espacio de paso. El patio exterior está definido por elementos verticales que lo llenan. El espacio se dibuja desde su interior y no desde su límite como es habitual, son estos elementos verticales los que definen el patio en lugar de las paredes.
